Situación y carencias de los municipios de la frontera sur: un desafío frente a las presiones de la migración

                                                        
                                                           Ciudad de México, junio de 2019

Situación y carencias de los municipios  de la Frontera Sur: un desafío frente a las presiones de la migración

Geografía

La frontera sur tiene 1,149 kilómetros cuadrados, de los cuales 654 le corresponden a Chiapas, 108 kilómetros a Tabasco, 194 kilómetros a Campeche y 193  kilómetros a Quintana Roo. La mayor parte de la frontera colinda con Guatemala salvo 207 kilómetros que se tienen con Belice (14 kilómetros corresponden a Campeche y 193 a Quintana Roo).

La geografía de los municipios está conformada por los ríos (Suchiate, Grijalva, Salinas Chixoy, Lacantún, Usumacinta, Candelaria, Azul, Hondo), numerosos arroyos, una bahía (Chetumal), selvas tropicales y montañas incluyendo el volcán Tacaná, que se eleva a más de 4 mil metros de altura.

A lo largo de la frontera sur se encuentran 24 municipios fronterizos: uno en el estado de Quintana Roo (Othón P. Blanco); dos en el estado de Campeche (Candelaria y Calakmul), dos en Tabasco (Balancán y Tenosique); y 19 en el estado de Chiapas (Amatenango de la Frontera, Frontera  Comalapa, Mazapa de Madero, Motozintla, Cacahoatán, Frontera Hidalgo, Suchiate, Tuxtla Chico, Unión Juárez, Tapachula, La Trinitaria, La Independencia, Ocosingo, Las Margaritas, Palenque, Benemérito de las Américas, Maravilla Tenejapa, Metapa y Marqués de Comillas).

Los municipios de la frontera constituyen el 40% de la superficie de los cuatro estados a los que pertenecen. El mayor municipio por extensión es Othón P Blanco en Quintana Roo con más de 18 760 kilómetros cuadrados y el de menor extensión es Metapa en Chiapas con 25 kilómetros cuadrados. Los municipios chiapanecos de la región fronteriza muestran una gran fragmentación en cuanto a sus extensiones, ya que se tiene desde el mencionado Metapa hasta Ocosingo con más de 9 mil kilómetros cuadrados. Esto puede ser reflejo de un proceso de creación basado en decisiones de carácter étnico-cultural. La mayoría de los municipios son rurales salvo tres que se consideran urbanos y dos semiurbanos.

Población

En los 24 municipios mencionados viven alrededor de 1.6 millones de personas (2010), con una alta proporción de indígenas de varias etnias, en particular, en el municipio de Ocosingo donde llega a representar el 71 por ciento de la población; el porcentaje más bajo lo tiene Tapachula, Chiapas, con el 1%.

Del total de la población de los 24 municipios fronterizos el 74% se encuentra en Chiapas (con las tasas más altas de fecundidad), y de ese porcentaje el 42% se concentra en dos municipios (Tapachula y Ocosingo); el resto de la población municipal fronteriza se divide de la siguiente manera: 7% en dos municipios de Tabasco (Balancán y Tenosique), 4% en dos de Campeche (Candelaria y Calakmul) y 15% en uno de Quintana Roo (Othón P. Blanco).

Al comparar entre los municipios fronterizos, el de mayor densidad demográfica es Tapachula y el de menor es Calakmul en Campeche, uno de los municipios menos poblados de la frontera y creado en la década de los noventa (1996).

En cuanto  a la distribución de la población por sexo de los municipios fronterizos: el 50.6 % son mujeres y el 49.4 % son hombres. Esto puede ser  resultado de que los hombres tienden a emigrar, mientras que las mujeres permanecen para cuidar a los niños y a los ancianos.

Desde otra perspectiva, la población conjunta de los municipios fronterizos representa sólo el 1.46% del total nacional y está ubicada en una superficie que equivale al 4.2 % del territorio nacional (la población de los cuatro estados fronterizos representó el 8.3% de la nacional según el conteo intercensal de 2015).

La dispersión es muy grande, en particular en Chiapas, lo que  dificulta otorgarles servicios a las comunidades. En el estado de Chiapas sólo un municipio fronterizo se puede considerar como urbanizado (Tapachula) los demás son rurales, es decir, comunidades por debajo de los dos mil quinientos habitantes (en una alta proporción en asentamientos que no alcanzan ni los 500 habitantes).

Cabe destacar que la población económicamente activa de los municipios de las cuatro entidades, se ocupa principalmente en el sector primario, tal es el caso de Campeche, de Chiapas con excepción de Tapachula y del municipio de Balancán en Tabasco. Sin embargo, para el caso del municipio de Othón P. Blanco en Quintana Roo el sector terciario  es el que absorbe la mayor parte de la población y lo mismo sucede en Tenosique, Tabasco. El desarrollo del sector secundario, donde se encuentra la industria, es muy bajo en la mayoría de los municipios de dichas entidades.

En el caso de Chiapas en las actividades primarias se ocupa, en promedio, el 60% de la población de los 18 municipios, con la excepción de Tapachula, donde la participación del sector terciario alcanza el 63%.  Este es sede de la segunda ciudad en importancia en el estado, por población y por actividad económica.

Riqueza natural y cultural

La riqueza natural de los municipios fronterizos incluye numerosos cuerpos de agua dulce que son límites naturales en la frontera, maderas preciosas de bosques templados y de las selvas tropicales (dos reservas importantes Lacandonia y Calakmul están cercanas a la frontera), tierras aptas para la agricultura de plantación, pastizales para la ganadería ovina y pesca  en ríos y litorales.

El patrimonio cultural, de igual forma, es muy importante, ya que se encuentran las zonas arqueológicas mayas de Toniná, Palenque, Bonampak, Yaxchilán, Pomoná, Calakmul, Becán e Xpujil, entre las más conocidas. Palenque se cuenta entre las zonas más visitadas del país por el turismo nacional e internacional.

Educación

La tasa más alta de analfabetismo se ubica en el municipio de Ocosingo, Chiapas y la menor en Othón P. Banco, Quintana Roo. Con respecto a Chiapas, en 18 de sus municipios fronterizos la tasa de analfabetismo es de 5.2% , similar a la media nacional.

El conteo intercensal de 2015 muestra que el promedio de escolaridad más alto lo tiene Quintana Roo y el más bajo Chiapas.

Salud

En los municipios fronterizos se presentan enfermedades que están ligadas estrechamente a la pobreza como la tuberculosis, el mal de Chagas (crecimiento anormal del corazón por una chinche que se aloja en las arterias), la oncocercosis (parásito que se aloja en el intestino, produciendo anemia profunda) y la tifoidea, además de las que se derivan del contacto con las poblaciones migrantes provenientes de Centroamérica como son el dengue y el paludismo, ampliamente extendidas a lo largo de la frontera. El VIH y el SIDA  se registran también en algunos municipios, en particular, de Chiapas, resultado de la prostitución y del tráfico de los migrantes entre fronteras.

Cobertura de servicios básicos

Los municipios de Chiapas son los que muestran los niveles más bajos de cobertura de los servicios básicos comparativamente con los  municipios de las otras entidades: luz eléctrica (el más bajo en cobertura es Ocosingo frente a Othón P. Blanco, el más alto en cobertura); piso diferente al de tierra (el más bajo es Ocosingo frente a Othón P. Blanco, el más alto); y agua en la vivienda (el más bajo es Calakmul en Campeche frente Othón P. Blanco, el más alto).

La cobertura de los servicios médicos, a pesar de que una alta proporción no tiene derechos a las instituciones de atención médica federal y local, se ha extendido gracias al Seguro Popular. El municipio con mayor cobertura es Balancán y el de menor cobertura es Ocosingo en Chiapas, con una población indígena mayoritaria.

Actualmente, el Seguro Popular cubre a una proporción numerosa de familias en el estado de Chiapas y en menor proporción en otros estados. Sin embargo, se tienen problemas de logística en cuanto a la ubicación de los centros de atención, de médicos y medicinas para atender a los poblados más remotos, resultado de la dispersión de las comunidades.

Medición de pobreza

Los datos de este indicador que proporciona el CONEVAL (2015)  muestran que la pobreza extrema es elevada en la mayoría de los municipios fronterizos ubicados en Chiapas, con los porcentajes más bajos en Tapachula, Metapa y Tuxtla Chico y los más altos en Maravilla Tenejapa, Ocosingo y las Margaritas. En Campeche los dos municipios fronterizos que muestran también niveles de pobreza extrema elevados, son Calakmul y Candelaria; en Tabasco, Tenosique muestra un nivel bajo de pobreza extrema; y finalmente, el único municipio fronterizo de Quintana Roo, Othón P. Blanco donde está  Chetumal, registra el nivel más bajo de todos los 24 municipios fronterizos.

Acceso a recursos

Los municipios fronterizos cuentan con el apoyo de programas federales como son el de la Cruzada contra el Hambre, Alta Prioridad Urbana y Rural, el Programa Hábitat, el relacionado con la seguridad municipal y otros.

Problemática general

En los estados fronterizos se tienen avances en materia de cobertura de servicios básicos (luz eléctrica, y agua entubada) y salud, principalmente. Sin embargo, se presentan rezagos en materia de educación como lo muestran los niveles de analfabetismo, en particular, en el estado de Chiapas.

Los contrastes son notables entre los municipios, en particular del estado de Chiapas, como entre éstos y los pertenecientes a otros estados fronterizos, tal es el caso de Othón P. Blanco, en el estado de Quintana Roo.

En materia de infraestructura se presentan rezagos importantes, ya que no existe una red de carreteras que comuniquen de manera expedita a los municipios fronterizos; los aeropuertos, con excepción de Chetumal y Tapachula, están lejos de la frontera; la comunicación fluvial es limitada; la red ferroviaria está incompleta y en mal estado; las telecomunicaciones son deficientes; y la portuaria sólo existe en Puerto Madero, Chiapas. Cabe destacar que la densidad de caminos rurales (kilómetros por habitante) disminuyó para Chiapas, Tabasco y  Quintana Roo y aumentó para Campeche. Sin embargo, si consideramos el indicador kilómetros de carreteras (de todo tipo) por superficie territorial, el estado menos comunicado resulta ser Campeche.

La inversión física federal en los cuatro estados fronterizos, como porcentaje de la inversión total, disminuyó entre 2009 y 2011, además de que en una proporción elevada se trata de la inversión de Pemex en estados como Campeche y Tabasco.

La actividad económica, se concentra principalmente en torno al sector primario, con una agricultura de subsistencia, de temporal, de baja productividad y de ingresos fluctuantes, con excepción de la zona de  Soconusco en Chiapas donde existen agroindustrias vinculadas al cultivo del café, el cacao, la caña de azúcar, la palma de aceite; la explotación de sus bosques de clima templado y selvas tropicales tampoco proporciona una fuente permanente de ingresos; y  la ganadería extensiva, que se practica en Tenosique, Tabasco, El Carmen, Campeche y otros municipios ofrece salarios bajos y temporales; las  actividades terciarias se concentran en Tapachula en particular, el comercio y los servicios; y finalmente, está el turismo que proporciona ingresos a municipios como Palenque, Ocosingo, Tenosique y Othón P. Blanco.

En conclusión, tenemos que los municipios fronterizos del sur presentan rezagos importantes en materia de infraestructura, mientras que sus actividades económicas proporcionan empleos temporales, ingresos bajos e inestables, todo lo cual contribuye a la pobreza y marginación de sus habitantes.

Otros problemas

Los problemas anteriores se han complicado por la  fuerte migración de Centroamérica, en particular la tradicional que provenía de Guatemala y a nueva que llega de Honduras y El Salvador que afecta a algunos municipios de la frontera tanto de Chiapas como de Tabasco, aunque los guatemaltecos que residen en los departamentos fronterizos tienen visas para trabajar en una franja de 100 kilómetros a lo largo de la frontera (se estima que 100 mil trabajadores guatemaltecos tienen visas de trabajadores que tienen una vigencia de un año). Además se tiene la visa de visitante regional que se expide para los habitantes de Guatemala y Belice, que permite regular los flujos de ambos países.

En paralelo existe todo un movimiento de personas, que sin documentos (los llamados transmigrantes), pasan al lado  mexicano con el propósito de llegar a los Estados Unidos que son principalmente los provenientes de Honduras y El Salvador, que son integrantes de las ahora llamadas caravanas aunque hay un número creciente de haitianos, cubanos y de africanos. Su situación ilegal los hace presa del crimen organizado, que los extorsiona, los secuestra y los maltrata desde el momento que salen de sus países de origen, se internan en el país y tratan de llegar a la frontera con Estados Unidos, bajo el engaño de que obtendrán asilo político. El nuevo gobierno ha buscado ordenar esta migración masiva dando a algunos las llamadas visas humanitarias que les permiten transitar y trabajar en el país, pero ante el inusitado aumento de migrantes ha también incrementado las deportaciones de los que están en situación irregular. La última medida han sido las llamadas visas regionales que les permite residir y trabajar en algunos estados del sureste que antes se limitaban sólo a guatemaltecos y beliceños y ahora es extensiva a hondureños y salvadoreños. La presión de Estados Unidos ha llevado a asumir compromisos más amplios en materia del ingreso por la frontera sur (guardia nacional, asilo temporal mientras se tramitan sus solicitudes en el país del norte, entre otras).

A lo largo de la frontera existen varias garitas: en Chiapas  las del Carmen Xhan, Cd. Cuauhtémoc, Cd Hidalgo Suchiate I y II, Frontera Corozal, Talismán e Unión Juárez (las garitas de Ciudad Hidalgo y Talismán concentran la mayor parte de los flujos que transitan en ambas direcciones); en Tenosique, Tabasco (El Ceibo es el único punto de cruce, el cual se ha vuelto conflicto por el número de indocumentados que lo cruzan y la existencia de bandas que los extorsionan); y en Quintana Roo, se tienen cruces fronterizos en Subteniente López y La Unión (el elevado movimiento del primero está ligado al establecimiento de casas de juego en Santa Helena). Sin embargo, la frontera es muy extensa, la infraestructura deficiente, la vigilancia es escasa y por ello son frecuentes los cruces ilegales, no sólo de personas, sino de  mercancías, drogas y armas. En los municipios de Calakmul y Candelaria, Campeche, por ejemplo,  que colinda con Guatemala y Belice  no se cuenta con garitas, por lo que el cruce se hace de manera ilegal usando embarcaciones que atraviesan el río Candelaria y brechas donde transitan los indocumentados.

En materia medio ambiental se presenta una creciente contaminación de las aguas de los ríos y arroyos limítrofes que demanda la instalación de plantas de tratamiento bajo el marco de algún convenio internacional, además de pérdida de biodiversidad, fragmentación de  hábitat de flora y fauna, deforestación por tala ilegal e inmoderada y caza furtiva, en parte destinada a la comercialización de especies altamente cotizadas en  los mercados internacionales.

Desafíos

El principal desafío es contar con una estrategia integral de desarrollo, que a través de la consulta y la participación, facilite el proceso de coordinación de las acciones entre los varios niveles de gobiernos, agentes y organizaciones, el cual permita en el corto y mediano plazo hacer frente a los problemas de:

Falta de infraestructura

Bajo e inestable crecimiento

Pobreza y marginación

Deterioro medio ambiental

Mayor Inversión productiva
Migración ilegal

Adicionalmente, resulta conveniente seleccionar un grupo de actividades donde se deben de concentrar las acciones de promoción económica, tales como: agroindustrias, explotación silvícola, pesca (de río y costa) y turismo, las cuales permitan la diversificación de las actividades y se conviertan en detonadores del crecimiento económico regional. El nuevo gobierno ha anunciado algunas obras importantes de infraestructura (Tren Maya y Refinería en Dos Bocas) que pueden también ser detonadores de crecimiento en los estados del sureste del país.

El desarrollo de la frontera sur se ha convertido en una prioridad para el nuevo gobierno de México, ya que la pobreza, la marginación y la profunda desigualdad que impera en esta región, en particular en Chiapas, fue el sustento del último movimiento armado que amenazó la estabilidad institucional del país y cuestionó a nivel internacional la imagen de modernidad que se deseaba proyectar.