lunes, 10 de agosto de 2020

Desafíos mundiales en el siglo XXI y sus repercusiones

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lunes, 8 de junio de 2020

Saint John Perse, el gran poeta caribeño.

                                                                                                                                  Junio 2020

                                                             
                                                                    El gran poeta caribeño.


Saint John Perse, es el alias de Alexis Léger, nacido  en la isla caribeña de Guadalupe, parte de los territorios ultramarinos de Francia, en 1888.

Pasó su infancia en la isla mencionada y luego se trasladó a Francia, donde estudió leyes y fue miembro del cuerpo diplomático francés.

Recibió el premio Nobel de Literatura en 1960.

La obra de Perse es principalmente poética: Elogios (1911), la aclamada Anábasis (1924), Vientos (1946), Poesía (1961) y Pájaros (1963)

Vivió largo tiempo en Estados Unidos y murió en Geins Península, Hyeres (Provenza), Francia en 1975.

El caribe daría también a Derek Walcott, Premio Nobel en 1992, otro gran poeta aunque en lengua inglesa.

Jorge Zalamea, su traductor al castellano nos dice de la poseía de Perse: nos traslada a diversas geografías, islas, montañas, mesetas, desiertos que son el fondo de las muchas migraciones de pueblos, de su infancia, de sus andanzas por el mundo; restituye  a la naturaleza su belleza primitiva (todo está henchido de savia, olor a vida, color y sabor); la tierra y el mar y el  cielo son paisajes móviles,  con árboles de amplios follajes, el movimiento  de las corrientes de agua o cielos donde se vislumbran las constelaciones; está habitada por hombres que desempeñan muchos oficios y forman parte de diversas clase sociales; son gente que se siente ávida de vida muchos en los linderos del exceso, se les ve en ocasiones llenos de lujuria, violentos y envueltos en extrañas conspiraciones; son gente de pasión, ambiciosos, lujuriosos, aunque siempre hacen todo con una gran dignidad.

El traductor alaba al poeta como un hombre de una gran cortesía y de una gran dignidad a pesar de las muchas adversidades que tuvo que hacer frente en la vida.

El largo poema Anábasis es un canto que encierra el gran interés del poeta por el paisaje, la gente y las pasiones humanas..

...avivaré con sal, las bocas de nuestro deseo!
..bajo que manos oprimiendo
la viña de nuestros flancos,
se hincha nuestros cuerpos de una saliva!

..la eternidad que bosteza sobre las arenas..
...y en los vientos calmos albergaba en el fondo de los golfos desérticos.

¡Ah ! toda suerte de hombres en sus vías y maneras:  comedores de insectos, mercaderes de azúcar...

sábado, 21 de marzo de 2020

Pessoa: el gran poeta lusitano


Ciudad de México, marzo 2020




Fernando Pessoa (Lisboa 1888-1935)

El famoso poeta lusitano se refugia en cuatro identidades inventadas o como también se les llama heterónimos: Alberto Caeiro, Ricardo Reiss, Álvaro de Campos y Bernardo de Soares.

El autor vive parte de su niñez y adolescencia en Durban, Sudáfrica, por entonces colonia británica, pero su regreso a Portugal a partir de los 17 años va a provocar el desarrollo de su pasión poética.

Los personajes que inventa, son entidades independientes de él mismo y serán alimentadas a través de la imaginación del autor.

El autor ejerce durante su breve vida, 47 años, en Lisboa un trabajo de traductor de cartas comerciales, corresponsal extranjero, lo que permitirá subsistir y contar con el tiempo para escribir su obra poética.

En los rasgos que sobresalen del autor algunos estudiosos destacan que, a pesar de no ser creyente, fue un místico y practicante del ocultismo, no le gustaban las multitudes, pero nunca se apartó totalmente de su mundo; de comportamiento enigmático, retraído, pero a la vez discutidor de todos los temas y desarrollará una habilidad extraordinaria para escaparse de todo tipo de compromisos que lo apartaran de su labor poética.

En su poema Autopsicografía, el poeta se confiesa como un “fingidor” de si mismo y su obra la concibe como un “drama en gente” en la cual dialogan diversas voces o heterónimos.

En vida publicará un libro de poemas en inglés Antinous en inglés en 1918 y en portugués, su único libro, Mensagen, un poema patriótico se publicó en 1934.

Finalmente, el poeta señala que sus heterónimos son amorales, lo que revela que el autor no estaba interesado en la ética sino en la estética, no le importaban los discursos políticos, sociales o morales.

Se incluyen estrofas de algunos de sus poemas bajo los heterónimos conocidos.

Alberto Caeiro, nacido en Lisboa es el poeta de la naturaleza, de las sensaciones a flor de piel, del sentimiento sobre la razón y en lucha contra la metafísica. Su existencia la corta su inventor en 1915.

El guardador del rebaño (1925)

Desde la ventana más alta de mi casa
Con un pañuelo blanco digo adiós
A mis versos que parten hacia la humanidad.
Y no estoy alegre ni triste.
Ese es el destino de los versos.
Los escribí y debo enseñárselos a todos
Porque no puedo hacer lo contrario,
Como la flor ni puede ocultar el color, ni el río ocultar que corre,
Ni el árbol ocultar que da frutos

Roberto Reiss, es un poeta clásico, cuidadoso de las maneras y la forma, neopagano lo llaman algunos y que se aboca a rescatar la tradición clásica de occidente, su poesía contiene simetría, armonía y elementos epicúreos y estoicos. No se sabe la fecha de su fallecimiento.

Odas

Quiero de los dioses sólo que no me recuerden
Seré libre-sin dicha ni desdicha
Como el viento que es la vida,
Del aire que no es nada
El odio y el amor iguales nos buscan;
Ambos cada uno a su modo nos oprimen
A quien los dioses conceden
Nada, tiene libertad.

Nada queda de nada. Nada somos

Nada queda de nada. Nada somos
Al sol y al aire libre, un poco nos atrasamos
Por lo irrespirable de la tiniebla que pasa sobre nosotros
Por lo húmedo de esta tierra impuesta
Cadáveres aplazados que procrean
Leyes decretadas, estatuas vistas, odas ya escritas
Todo tiene su color. Si nosotros, carne
Al que un íntimo sol brinda sangre,
Tendremos
Un ocaso ¿por qué no ellos?
Somos cuentos contando cuentos, nada.

Álvaro de Campos, que su inventor hace venir al mundo en 1890 en Tavira, es un ingeniero que estudia en Glasgow, es la creación de la figura literaria más reaccionaria, excéntrica y con muchas de las atribulaciones del hombre moderno: el deseo de vivir con intensidad, desilusión, angustia ante lo nuevo, anhelo del pasado y cuestionamiento ante el destino.

Tabaquería (1928)

Salgo de la ventana, me siento en una silla
¿En qué he de pensar?
¿Qué se yo de lo que seré, ya que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? ¡Pero pienso ser tantas cosas!
¡Y no hay tantos que piensen ser la misma cosa que no puede haber tantos!

El paso de las horas (oda sensacionalista)

No sé si la vida es poco o demasiado para mí.
No me siento de más o de menos, no sé
Si me falta recato espiritual, punto de apoyo en la inteligencia,
Consanguinidad con el misterio de las cosas, choque
Con los contactos, sangre bajo golpes, estremecimiento a los ruidos,
O si hay para esto otra significación más grata y feliz.
Sea lo que fuere sería mejor no haber nacido,
Porque de tan interesante que es en todos los momentos,
la vida llega a doler, a marcar, a cortar, a rozar, a crujir,
a dar ganas de pegar gritos, de dar botes, de quedarse en el suelo, de salir afuera de todas las cosas, de todas las lógicas y de todos los miradores,
e ir a ser salvaje a la muerte entre árboles y olvidos,
entre tumbos y peligros y ausencias de mañanas,
y esto debería ser cualquier otra cosa más parecida con lo que yo
pienso,
con lo que yo pienso o siento, que ni sé cuál es, oh vida.

El paso de las horas

¡Fiebre inmensa de las horas!
¡Angustia de la fragua de las emociones!
Rabia, espuma, la inmensidad que no cabe en mi pañuelo,
La perra que aúlla de noche,
La pileta de la casa de campo alrededor de mi insomnio,
El bosque tal como fue la tarde en que paseamos, la rosa,
La madeja indiferente, el musgo, los pinos,
La rabia de no atesorar todo esto, de no detenerlo,
¡Oh hambre abstracta de las cosas, celo impotente de los momentos,
¡Orgía intelectual de sentir la vida!

Oda triunfal (1915)

Tengo fiebre y escribo
Escribo rechinando los dientes, fiera pura esta belleza
Esta belleza totalmente desconocida por los antiguos
¡Oh ruedas, oh engranajes, rrrr
eterno!
Fuerte espasmo retenido de los mecanismos en furia


Poema en línea recta (1914-1935)

Yo, que cuando la hora del golpe surgió, me he agachado
Fuera de la posibilidad del golpe;
Yo, que he sufrido la angustia de las pequeñas cosas ridículas,
Yo declaro que no tengo paz en todo esto en este mundo.
Toda la gente que conozco y que habla conmigo
Nunca tuvo un acto ridículo, nunca sufrió una injuria,
Nunca fue sino príncipe-todos ellos príncipes-en la vida…
¡Quién me diera oír de alguien la voz humana
Que confesara, no un pecado, sino una infamia;
¡Que contara, no una violencia, sino una cobardía!

Aniversario (1930)

Cuando llegué a tener esperanzas ya no supe tener esperanzas.
Cuando llegué a mirar la vida, perdí el sentido de la vida.
Sí, lo que supuse que fui para mí
Lo que fui de corazón y parentesco,
Lo que fue de corazón y parentesco,
Lo que fue de atardeceres de media provincia,
lo que fui de que me amaran y ser yo el niño.
Lo que fui- ¡Ay Dios mío! -, lo que sólo hoy sé que fui…

Bernardo de Soares

Esta reencarnación del poeta, un semi-heterónimo que desarrolla la misma actividad de su creador, va desarrollar la obra en prosa, la que incorpora sus muchas experiencias de vida, la misma se intitulará El libro del desasosiego.

En el libro se encontrarán la mayoría de los aforismos que se han dado fama a Pessoa.

Álvaro de Campos y Bernardo de Soares serán las dos identidades de poetas urbanos, que, aunque críticos de la vida de las urbes modernos, tampoco pueden escapar de ella.

jueves, 30 de enero de 2020

Malouf: una visión informada del Medio Oriente


Ciudad de México, enero 2019

El naufragio de las civilizaciones[1]

Amin Maalouf, es novelista, ensayista y periodista, nació en Líbano, vivió en Egipto y emigró a Francia, donde adquirió la nacionalidad.

El autor rememora el mundo donde nació, lo que antaño se llamaba Levante; parte de su infancia transcurrió en Heliópolis y más adelante vivió nuevamente en Líbano hasta su salida por violencia que se extendió en el país durante varios años.

El Levante es para el autor un mundo que ya desapareció y teme que el actual tenga el mismo destino.

El autor inicia su relato con la bonanza material y cultural que vivió Egipto a finales de la Segunda Guerra, el ascenso de Nasser como el dirigente más popular del mundo árabe, cuya política nacionalista hizo que muchos extranjeros incluyendo a su familia dejaran Egipto, aunque el personaje despertará en su momento grandes esperanzas en el mundo árabe.

En lo interno su política fue adversa, ya que censuró a la prensa, vigiló a la población, tuvo una mala gestión económica y su demagogia fue dañina para la estabilidad no sólo de su país sino del mundo árabe.

A partir de la sociedad que conoció en Líbano se declara contrario a cualquier propósito de homogenizar culturas; está a favor de sociedades abiertas, donde haya pluralidad religiosa, étnica y abierta al contacto del resto del mundo.

En los sesenta el autor menciona que Líbano había sustituido ya a Egipto como el centro cultural del Oriente Árabe, situación que terminaría con el surgimiento de las rivalidades políticas entre las varias comunidades que se repartían el poder en el país. Sin embargo, estas diferencias serían fomentadas por los conflictos de los estados vecinos, primero con la llamada República Árabe Unida (Egipto y Siria) luego con el conflicto árabe israelí. Estas presiones hicieron que el país retrocediera de manera dramática.

El autor hace una crítica severa al sistema de cupos políticos que constituyó la base de la repartición del poder entre las comunidades que integraban la sociedad libanesa. Se trataba de un sistema donde cada una de ellas buscaba beneficios y se olvidaba lo que le convenía al país en su conjunto. Esto paralizó al país.

El autor también señala que las grandes ideologías tuvieron un papel importante en la región, citando por ejemplo que el marxismo de algunas organizaciones políticas árabes hizo que las orientaciones religiosas y las ofensivas contra las minorías pasaran a un segundo plano; algunos de los dirigentes de estas agrupaciones eran miembros destacados de minorías que luego serían perseguidas. Esto, advierte el autor, sin dejar de lado que los resultados de los gobiernos de estos grupos al final hayan sido desastrosos.

En el recuento del autor hay acontecimientos que busca resaltar en su explicación de la realidad que enfrenta actualmente al mundo árabe, entre ellos sobresale la guerra árabe israelí de 1967 con su impacto sobre la estima de los dirigentes árabes incluyendo el del gran dirigente de entonces Nasser, que a partir de este suceso perdería gran brillo en el mundo. El gran beneficiario de dicha derrota sería a la larga el islamismo político. El intento de corregir dicho fracaso en 1973 sólo agravaría la herida.

Esta situación repercutiría negativamente en Líbano cuando el movimiento palestino buscó una base desde donde llevar a cabo su lucha contra Israel, optando por este país en vez de Jordania, donde el monarca se opuso a otorgarles las libertades que buscaban. Esto se pudo hacer con la anuencia cómplice de las autoridades, no porque aprobaran la lucha sino no podían impedirlo. Sin embargo, Líbano a pesar de la guerra en sus fronteras tuvo un renacimiento intelectual y cultural a causa de que fue el paso de muchos testigos que daban cuenta del conflicto. Por desgracia, Siria a partir de las dificultades buscaría ejercer una especie de tutelaje sobre Líbano, que causó también fuertes tensiones internas.

En el desarrollo de los acontecimientos posteriores el autor va a señalar una serie de incidentes que van desde la crisis del petróleo en 1974 hasta los que sucedieron en 1979: dos movimientos conservadores que serían luego calificados de revolucionarios. La llegada al poder del ayatola Jomeini en Irán y la de Margaret Thatcher en el Reino Unido. Además, hay dos acontecimientos que tienen repercusiones en el mundo: el ascenso de Deng Xiaping en China y la llegada al papado de Juan Pablo II. Finalmente, se tiene la invasión soviética de Afganistán, que duró diez años, causando una profunda desmoralización en el pueblo ruso y en última instancia, la explosión del imperio soviético.

A partir de estos incidentes el autor relata una serie de cambios en el mundo árabe en Irán, Pakistán, Afganistán y Arabia Saudita, lo que llevó al surgimiento de una nueva realidad y a la construcción de alianzas en la región por ejemplo Irán con los palestinos, Siria y Yemen o la postura de Arabia Saudita de convertirse, gracias a los amplios recursos del petróleo, en un nuevo poder de influencia regional.

A los cambios visibles que se han anotado se sucedieron otros menos visibles que desembocarían en los movimientos extremistas como Hezbollah en Líbano, Hamas y la yihad islámica en Gaza y finalmente en el llamado Estado Islámico.

A esta situación el autor va añadir nuevos fenómenos globales como el crecimiento de las disparidades, la creciente pérdida de los factores de unión al interior de los países, el aumento de la tensión racial, la exasperación de los sentimientos identitarios (se amplían las diferencias entre nosotros y los demás).

Algunos factores que apuntan a efectos disgregadores en nuestras sociedades: la partición (desmembramiento) de territorios, las mayorías intolerantes y las naciones que quieren construirse sobre la base de identidades étnicas, religiosas o raciales.

El autor considera que, a pesar de los avances en la integración de Europa, ello no se está haciendo como demandan los tiempos actuales, ya que Europa tiene más elementos positivos con respecto a Estados Unidos para convertirse en referencia y ello sólo abonará a que se extienda el sentimiento de naufragio que contagia a muchos analistas de la escena internacional.

En el autor parecen coincidir varias preocupaciones que parten de lo que para él fueron las causas que se conjugaron en los países donde vivió por largo tiempo que llevaron a su retroceso y que estima que ahora se están presentando a nivel mundial con nuevas amenazas que pueden detener la marcha de nuestra civilización, ya sea en Occidente como en Oriente.


[1] Amin Maalouf, el naufragio de las civilizaciones, Alianza Editorial, 2019

lunes, 23 de diciembre de 2019

Alegría: un homenaje a los padres

                                                    Alegría de Manuel Vilas*



El poeta y novelista español Manuel Vilas, escribe esta vez una obra dedicada a preservar la memoria de los sus progenitores con los que que tuvo una relación marcada por la admiración y la complicidad. Estos son  recordados a través de varias imágenes que nos regresan a las edades de sus vidas; son sus fantasmas que lo acompañan en sus viajes alrededor del mundo; en sus presentaciones públicas de la obra que les ha dedicado, y en sus propios contactos con sus hijos.

El escritor personaje hace reflexiones sobre los políticos españoles Adolfo Suárez y Felipe González, sobre famosos poetas como Federico García Lorca y creadores como Luis Buñuel.

El escritor personaje hace manifiesto su gusto por la música nombrando a sus cercanos con nombres de grandes músicos; luego se dirigirá a ellos con nombres de grandes artistas de clásicos de la cinematografía americana.

En sus desplazamientos el escritor será acompañado por dos amigos inseparables a los que llama Arnold en homenaje a Shoenberg y luego Nosferatu, quienes le hacen constantes advertencias y recriminaciones.

En sus viajes el autor tiene la oportunidad de introducir comentarios sobre sus impresiones de las sociedades que conoce en particular la estadounidense, con la que tiene un mayor contacto en contraste con la española, destacando los aspectos negativos y positivos.

El libro es una autobiografía novelada, ya que el autor manifiesta en varios momentos que se trata de un recuerdo de su propia vida: su familia, sus hijos y sus relaciones con una nueva compañera, quien también es una activa presencia en su vida.


En algunos momentos el autor parece que se precipita en una gran depresión, misma que es un rasgo subyacente de su personalidad, que admite que tiene que combatir con medicamentos, pero que gracias al recuerdo de los suyos logra una y otra vez superar.


En el recuento de su vida, de la relación con sus padres (una admirada relación con el padre y cómplice con la madre), con sus hijos y con diversas manifestaciones de la cultura española el autor enfatiza que encuentra la alegría y belleza que le proporciona el mejor incentivo para continuar viviendo.

El autor manifiesta sus raíces de poeta expresando de manera triste que en la vida de hoy hay tanta insatisfacción, amargura y odio, lo que se debe a que la poesía se ha hecho menos frecuente en nuestras vidas.

En general, la novela autobiográfica está escrita en un tono nostálgico, festivo y confidencial que la hace un texto de lectura placentera, aunque a aveces repetitiva por la continua referencia a la vida de los padres.


Editorial Planeta, 2019.

lunes, 18 de noviembre de 2019

México y Bolivia: una relación distante


18 de Noviembre de 2019


México y Bolivia: una relación distante.


A partir de la llegada, como asilado político, del ex presidente Evo Morales, su país ha temporalmente atraído los titulares de los diversos medios de comunicación nacionales con comentarios sobre su situación política presente y futura.

A pesar de las simpatías o críticas momentáneas vale la pena señalar que nuestra relación con Bolivia es quizás una de las más distantes entre los países de América del Sur en la gran mayoría de los ámbitos.

En términos de comercio exterior, Bolivia sólo representó el 1,1% de nuestras exportaciones a América del Sur en 2018 y el 1.4% entre enero y septiembre del presente año. Por lo que respecta a nuestras compras a dicha región, sólo representó el 0.3% para 2018 y 0.5% para el mismo periodo señalado en 2019 (el producto más importante es el estaño).


Por el monto de la inversión extranjera directa proveniente de dicho país, la misma se puede decir que es tan poco significativa que no figura en términos individuales, quizás sólo se encuentre englobada en el renglón de otros. Sin embargo, tampoco tiene un valor significativo en términos de las inversiones mexicanas en el exterior donde desconozco si alguna de nuestras grandes empresas haya realizado inversiones de alguna magnitud en el país.

Adicionalmente, en materia del turismo proveniente de dicho país, no se registran también cuando menos hasta 2018 un flujo de alguna importancia en contraste con Argentina, Brasil y Colombia, que son el origen de la mayor parte de los visitantes de dicha región.

Desde el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018) se reforzaron los vínculos con algunos países de América del Sur bajo el marco de la llamada Alianza del Pacífico, integrada por Colombia, Chile y Perú, donde se ha buscado incrementar el comercio, la inversión y el intercambio académico y profesional. Esto no sucedió para el caso de Bolivia, lo que denota una vez más el escaso interés del gobierno mexicano con dicho país.

Finalmente, en materia de relaciones culturales, donde hay una mayor probabilidad que los intercambios se desarrollen en un terreno más neutro, no existen muchos acercamientos entre México y Bolivia en cuanto a las artes plásticas, musicales, dancísticas o literarias como se puede constatar en cualquier recorrido por los recintos culturales del país. Este es un renglón, como pude constatar hace algún tiempo, donde los embajadores pueden jugar un papel muy importante, lo cual no parece que haya sucedido en tiempos más recientes.

En consecuencia, el interés que ha atraído el asilo del expresidente boliviano, un personaje con reconocidos méritos, pero también con graves errores, que precipitaron su abrupta caída (la narrativa de ello parece ampliarse conforme pasa el tiempo: golpe militar, racismo, complot de embajada, minas de litio, etcétera), debe llevar cuando el temporal amaine a revalorar la relación con este país sudamericano.

Esto, por desgracia, sólo podrá revertirse si el actual gobierno de México adopta una actitud proactiva hacia el mundo externo, revirtiendo el desinterés que hasta ahora ha mostrado tanto en el plano bilateral con excepción de nuestro poderoso vecino del norte o en el multilateral, bajo la concepción que sólo el éxito interior nos hará ser respetado en el exterior.