Ciudad de México, marzo de 2019
El
pasado y el presente detrás de Amos Oz[1]
El
connotado escritor israelí Amos Oz o Amos Klausner (1939-2018) nos presenta en
esta novela Un descanso verdadero, una obra obsesiva que gira en torno a un
grupo de colonos que habitan en un kibbutz localizado en algún punto fronterizo
de Israel durante la década de los sesenta.
Los
colonos, en su mayor parte han nacido ya en el nuevo país, aunque sus padres
provienen de la diáspora procedente de Alemania y del Este de Europa (Polonia,
Rumania, Ucrania) y Rusia, por lo que tienen en su memoria muy fresca los
horrores de la brutal persecución que sufrieron.
En
el núcleo está el viejo y tiránico patriarca Yolek (Israel) Lifschitz, la
irascible madre Eva Vogel, el hijo Yonatán, la esposa Rimona y un recién
llegado Azarías Gitlin.
El
hijo Yonatán está de alguna manera harto de realizar las tareas rutinarias que le
tienen encomendadas, la relación con la esposa es fría y distante después de
dos fracasados embarazos y sueña con dejar el lugar para conocer otro mundo.
El
joven Azarías, un advenedizo, que huyó de Rusia y ha dejado el ejército, donde
ha sido humillado por sus inclinaciones artísticas llega en busca de un hogar,
es bien recibido por el padre de Yonatán, éste último lo acepta con el claro
propósito de ser su reemplazo durante su proyectada ausencia y establece una
amistosa convivencia con la pareja, donde toma gradualmente las funciones del
marido.
Los
personajes principales son retratados con sus varias facetas, el padre
autoritario pero condescendiente cuando llega el momento de los rompimientos,
el hijo rebelde, desadaptado y soñando con una otra vida que lo saque
definitivamente del kibbutz, la mujer Rimona, una presencia que se desplaza
indiferente ajena a lo que ocurre a su alrededor, Gitlin con una abrumadora
verborrea que busca el reconocimiento de los demás y una profunda necesidad de
afecto y Srulik, el nuevo secretario del kibbutz, artista, solitario y ordenado
que trata de que las cosas no se desborden (su timidez le impedirá declarar su amor a la mujer que siempre ha
admirado).
Las
discordantes relaciones de los personajes principales, algunas con marcadas tipologías
neuróticas, se mueven en un medio donde los habitantes del kibbutz están en
constante amenaza de los terroristas sirios, que pueden atacarlos y masacrarlos
sin piedad alguna, lo que puede llevar a represalias en la misma proporción por
parte de los colonos israelíes.
La
partida temporal de Yonatán, cuando por fin toma la decisión de abandonar el
kibbutz, aunque no toma por sorpresa ni a la mujer ni al amigo, causa un gran
malestar en el padre y la madre, quienes se niegan a entender las necesidades
emocionales que están detrás de la misma y acuden a las autoridades en busca de
ayuda para localizarlo. Este, después de algunos meses de ausencia, regresará
al kibbutz sin ninguna explicación de por medio y se integrará sin problemas a
una nueva realidad donde la mujer está embarazada (no se sabe si por él o por
el amigo) y el trabajo continuará siendo el que había realizado previamente. La
rebeldía aparentemente había desaparecido después de recorrer algunos parajes
del país, tener una relación sexual gratificante y conocer a un viejo vagabundo
del desierto que es respetado por las tribus semisalvajes que deambulan entre
Israel y Jordania.
En la
densa narración de Oz, se mezclan descripciones, divagaciones, ambientaciones,
frecuentes diálogos entre los diversos personajes y críticas indirectas al modo
de vida de los kibbutz que nos ofrece una obra elaborada, que sin duda incluye
parte de su propia vida (25 años viviendo en un kibbutz como enseñante en una
escuela), sus preocupaciones existenciales, intelectuales y sus percepciones de
las relaciones humanas. El kibbutz en la narración de Oz parece que no cambia
la vida, sino que reproduce en una escala menor los conflictos, las angustias,
las crisis y los dilemas que caracterizan a las relaciones humanas.
En
cuanto al mensaje de Oz, la rebeldía del joven Yonatán nos deja un poco
perplejos, ya que la misma parece ser un rompimiento o fuga muy temporal, que
no desemboca en un replanteamiento profundo de la vida rutinaria del personaje sino
en un regreso pasivo a la vida de antes sin mayores desafíos de por medio.
[1]
Amos Oz, Un descanso verdadero, Ediciones de bolsillo, noviembre de 2018 (la
novela fue publicada por primera vez en 1982)
No hay comentarios:
Publicar un comentario