Febrero de 2019
La historia de un exilio mexicano[1]
La autora emprende una
minuciosa investigación sobre un hecho histórico olvidad por el paso del tiempo
para construir una novela que tiene como protagonistas principales a una pareja
de orizabeños, él de ascendencia francesa y ella española, que son enviados por
el gobierno a la isla de la Pasión o de Clipperton, un peligroso atolón
coralino en medio del Pacífico, a más de mil kilómetros de Acapulco y menos de
la isla Socorro del archipiélago Revillagigedo.
La isla fue
descubierta por el navegante Fernando de Magallanes y ocupada por breves lapsos
por el corsario inglés John Clipperton, que la utilizó como refugio para
despistar a sus perseguidores españoles. Fue posesión de española, luego de EU
(después de la guerra con España), de México que la ocupó brevemente a principios
del siglo pasado y finalmente, por un arbitraje internacional, de Francia desde
los años 30.
La autora investiga
los sucesos históricos a través de consultas bibliográficas, entrevistas a parientes
de los personajes principales o conocidos de ellos, que le ofrecen elementos
para complementar el relato, que no deja de ser dramático a pesar de los
momentos placenteros que viven los personajes.
La isla después de
este intento de colonización, será nuevamente habitada salvo por temporales
expediciones científicas, aunque permanecerá como una referencia geográfica en
la inmensidad del gran océano Pacífico para los marinos que la observan con
temor desde la lejanía, dado sus traicioneros entornos.
Los principales
personajes son construidos con pasión en parte como producto de la historia y
en parte creados por la imaginación de la autora, que con gran maestría logra
darles una verosímil dimensión humana.
La novela está
construida en tres capítulos: Clipperton, Maroon y el último hombre. Se cierra
con un epílogo.
Ramón Arnaud, el
oficial del ejército mexicano es el elemento aglutinante, aunque no está exento
de obsesiones y de un final donde su desbordada imaginación lo pierde
completamente junto a su fiel lugarteniente.
Alicia Rovira, la
mujer es otro de los personajes que atrae constantemente la atención de la
autora, ya sea como complemento amoroso, pareja solidaria, sostén de la
familia, realista y serena cuando tiene que hacer frente a las más graves
amenazas.
En torno a ellos, se
construirán personajes menores como Secundino Cardona, Tirsa Rendón, Gustavo
Schultz, Altagracia Quiroz y Victorino Álvarez, además de los elementos de la
tropa, de los cuales sólo conocemos sus nombres.
La vida de la pareja
en la isla tiene como entorno varios sucesos históricos que la autora alude a
través de grandes pinceladas: los últimos años del gobierno de Díaz, el
gobierno de Madero, la traición de Huerta, la guerra civil y finalmente la
Primera Guerra Mundial.
Los últimos
sobrevivientes (tres mujeres y siete niños) son rescatados por pura casualidad
por un buque de guerra estadounidense después de que logran deshacerse de
Victorino Álvarez que había establecido una tiranía sexual en la isla y regresan
finalmente al continente.
La novela fue escrita
durante el exilio de la autora en México, quizás atraída por encontrar en la
historia de ésta, otra forma de exilio que se puede presentar en la vida, donde
hay lejanía, convivencia amorosa, tristezas, voluntad de resistir y alguna
posibilidad de un regreso.
La autora despliega en
la novela una gran habilidad descriptiva, construye con seguridad a sus
personajes, sus diálogos son diáfanos y convincentes y el conjunto es
verdaderamente una lectura placentera.
Finalmente, existen
otras obras que tratan el mismo tema: uno de la nieta de la protagonista
principal y otra del general Francisco Urquizo, las que se encuentran señaladas
en la bibliografía.
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