viernes, 13 de julio de 2018

Maria Antonieta: una extraordinaria biografía


Ciudad de México, julio de 2018



Una biografía excepcional: Marie Antoinette[1]


El famoso escritor austriaco aborda la historia de la trágica reina de Francia. Los primeros capítulos describen su llegada a Francia, como una joven de 14 años para deposar al heredero al trono el delfín que tomaría el título de Luis XVI. Esta era sobrino del rey Luis XV, pero por la muerte del padre y del hermano mayor fue elegido para sucederlo. La unión entre ambos constituía la oportunidad de que la casa de Borbón tuviera finalmente una alianza con las de los Habsburgo, a cuya cabeza está la astuta emperatriz Marie Therese de Austria ya para entonces viuda de Francisco de Lorena.

El rey Luis XV fallece en medio de terribles dolores víctima de la viruela negra, los ahora jóvenes reyes son proclamados y la reina, sin descendencia se pierde en un mundo de frivolidades, que la lleva a enormes gastos que el pueblo francés no deja de criticar. José, el joven emperador austríaco es enviado por su madre para presionar al rey a encontrar una solución a su defecto físico y finalmente después de siete años los jóvenes soberanos consuman su matrimonio.

En los primeros años la noble joven recibe una copiosa correspondencia de su madre, a través de su embajador el conde de Mercy ante la corte, quien busca orientarla para hacerla responsable de su nuevo cargo primera como heredera y después como reina de Francia. Sin embargo, la soberana se mueve en un ambiente de frivolidad, caprichos, intrascendencia y dispendio, que le gana pronto la antipatía del pueblo francés. El pequeño palacio de Trianón es una muestra de su despilfarro, que le será echado en cara durante su proceso.

El joven rey, aunque no es una persona ignorante, leía y sabía varios idiomas además de controlar sus gastos (sus pasatiempos era la caza y la buena mesa) era débil, indeciso e incapaz de tomar decisiones salvo bajo presiones muy fuertes; el tesoro real está cada vez más disminuido y lo ministros, que entraban y salían del gabinete, intentaban por diversos medios de obtener nuevos recursos.  La reina le implora al ministro Jacques Necker que permanezca a pesar de que el rey lo ha despedido por segunda ocasión.

Ante el hambre, los mayores impuestos y el creciente descontento del pueblo el rey, avalado sólo por el Parlamento y el consejo de estado, busca convoca ar los estados generales en 1789 para poder hacer frente con mayor fuerza a las demandas de la población. Estos lo integran el clero, la nobleza pero el tercer estado se declara en Asamblea Nacional y promete no disolverse hasta que se haya redactado una constitución

El escritor hace notar que la joven soberana registra un cambio notable de actitud a partir de que es madre, lo que se refleja en su correspondencia, en su mayor participación en decisiones de gobierno y en el plano diplomático, todo ello muestra que detrás de su frivolidad había captado finalmente que su principal deber era proteger la corona y asegurársela a sus hijos.

Después de ser detenidos en su huida en Varennes, la reina se entera del nuevo decreto de la Asamblea, que se permite de disponer del rey y de su familia, lo estruja y lo arroja al suelo y reclama:

Je ne veux pas qu´ils souille mes enfants

A pesar de ello la convocatoria de los estados generales va a abrir una discusión profunda sobre el destino de la monarquía, ya no se acepta más el destino divino de los monarcas y aunque el rey la firma en 1791, no pierde ocasión de conspirar contra ella. Marat lo acusa públicamente de traición y busca que el pueblo lo señale como tal.

El rey busca la ayuda del conde Honoré de Mirabeau, un monarquista miembro de la asamblea, valiente pero de ideas temerarias. La reina tiene un papel determinante en convencerlo para que ayude al monarca aunque lo hace de manera secreta. La repentina muerte de Mirabeau hecha a perder los planes de la reina y precipita más rápidamente su caída.

El escritor deja claro que la oleada revolucionaria tenía tal vigor, apoyo popular y amplitud de horizontes de cambios que era muy poco probable que la decadente monarquía encabezada por un rey débil e indeciso pudiera frenarla, no había vuelta atrás:

C´etait son destin de franchir touts le points d´arret que s´etait fixes, de depasser sans cesse ses buts une fois qu´elle les avait atteints.

A pesar de ello, el autor no deja de expresar su opinión negativa sobre algunos de los cabecillas de la revolución:

Des personnges a l´ intelligence etroite, sortis enfin d´una situation penible, s´emparent de gouvernail et leur ambition est de rebaisser la Revolution a leur propre mesure, a leur propre mediocrite

María Antonieta podría haberle darle consejos, como admitió en el interrogatorio ante el tribunal que la acusa pero sólo el rey podía dictar las órdenes para cumplirlas, lo que la libera de alguna manera de responsabilidad:

Il  y a loin de conseiller d faire una chose á la faire executer le replica al instructor de .su causa.  

El escritor va asumir una posición a favor de la reina en el momento en que el terror se dispara, ya que muchos de los dirigentes buscan defender las conquistas del pueblo a través de la violencia y la desaparición de cualquier sospechoso de conspirar contra ella. Los íntimos de la reina son detenidos, decapitados y sus cabezas y cuerpos destrozados paseados como trofeos de guerra por las calles de París.

También los políticos los abandonan en masa, la reina constata lo que siempre se ha sabido:

Dés que le politiciens senten tourner les vents, ils deviennnet laches

La familia real va ser sacada de Versalles, el inmenso palacio es invadido por la insurrección del pueblo, ésta es  llevada escoltada por el mismo a las Tullerías y ahí permanece en espera de las decisiones de la asamblea bajo la custodia de la Guardia Nacional. Los amigos lo han abandonado incluso algunos buscan su muerte: se destaca el papel del duque de Orleans y del conde de Provenze, primo y hermano del rey que son aclamados por los insurrectos. La reina lucha por conservar su orgullo y salvar lo que queda de la monarquía. El rey ha aceptado la idea de huir, pero es sorprendido en Varennes y regresado en medio de manifestaciones de profundo desprecio a París.

La familia real regresa primero a las Tullerías de donde el rey debe saludar al pueblo desde el balcón real con el birrete tricolor aunque la reina rechaza hacerlo llena de rabia cede gracias a la súplica del general de La Fayette, quien considera que puede ganarle cierta simpatía. Sin embargo, para asegurarse contra otro intento de huida la familia real es encerrada en la fortaleza de El Temple; la reina es separada de su marido y luego de sus hijos. La desaparición del rey sirve a los intereses de la Asamblea, que pide su muerte y con ello eliminar cualquier amenaza de restauración de la monarquía.

El autor no hace una exposición en detalle del proceso de Luis XVI, aunque hubo una defensa legal, una condena y un testamento que el rey entregó a su confesor. El soberano consideró que todo estaba perdido ante la decisión previamente tomada por la Asamblea de terminar con su vida.

El rey se despidió de su familia real y fue decapitado en la plaza de la Revolución hoy de la Concorde en 1793. La reina, ahora la viuda Capeto, sabe que no tardará en seguir sus pasos, pero estaba dispuesta a portarse a la altura de su rango. El trágico destino la ha convertido en una nueva mujer, que sale del molde frívolo dentro del cual había vivido durante sus primeros años en la corte francesa.

Ce n´est que placee devant l´obligation formidable de defendre sa couronne, ses enfants, sa propre vie contre le soulevemnet le plus grandiose de la Histoire, qu´elle cherche en elle meme de moyens de resistance et trouve soudain de reserve d´intelligence et dé energie

Y agrega además:

La souffrance a ete la premier et la veritable maitre de Maire Antoniette, le seul dont elle ait appris quelque chose

El autor documenta un largo romance aunque no se sabe si físico o platónico con el conde sueco Fersen, que la ayuda a huir hacia Varennes y cuya correspondencia revela una gran simpatía e intimidad entre ellos.

La reina es llevada tiempo después a la Conciergerie, por considerarse un lugar más seguro y donde se realizó el último tentativo de huida, que terminó en fracaso por temor de los involucrados. En todo el proceso contra la reina, para el autor de la biografía, se muestra ya la madurez que alcanzado la ex soberana en hacer frente a la tragedia; su defensa es serena, fría, sin emociones y a la altura de lo que se puede esperar de una reina y de un miembro de la casa de Hasburgo.

Eh bien personne  n´a articule contra moi aucun fait positif. Je finis que observant que je n´étais que la femme de Louis XVI se reprocha ante sus acusadores.

El escritor explica el comportamiento de la reina durante el proceso:

Marie Antoinette comprend tard, mais jusqu´ au plus profond de son ame, qu´ elle est destinee a devenir una figure historique et ce role qu elle sait lui etre assigne accroit singulierement ses forces

Las acusaciones son infundadas en la medida en que no se puede probar la traición a la causa de la república (tratos con el enemigo incluyendo ayudas económicas y de favorecer la guerra civil), aunque ello se revelaría años más tarde a partir de los documentos conservados en los archivos de Viena. Los gobiernos extranjeros incluyendo el austriaco miraran con indiferencia el final de la monarquía francesa.

El acusador busca que muestre su verdadera opinión sobre la nueva república, así que le pregunta:
-Quel interet mettez-vous aux armes de la Republique?
La reina es pronta a contestarle con gran aplomo político:
-Le bonheur de la France est celui que je desire pardessus tout

La reina, de 38 años, es condenada, al igual que su marido y será también guillotinada en 1793 en la actual plaza de la Concorde, aunque en todo momento se mostrará segura de sí misma incluso frente a la multitud que la insulta como extranjera: la austriaca. Sus victimarios estaban más aterrorizados que la misma víctima. Veinte años después sus restos serán sacados de la fosa común a un costado de la iglesia de la Magdalena por el rey Luis XVIII  y sepultados con los honores reales en la basílica de Saint Dennis. Muchos de los que la acusaron y la difamaron terminaron, pocos meses después, también en la guillotina.



[1] Stefan Zweig, Marie Antoinette, Le Livre de Poche, 1991 (la edición original es de 1932).

2 comentarios:

  1. Excelente biógrafo austriaco-judío, muerto en Brasil!, ahí están las de Fouché, Las Memorias, Momentos estelares de la humanidad. Me apuraré a leer este que detallas. Saludos!

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  2. Valdría la pena Jorge, creo yo, ver su libro denominado: "La lucha contra el demonio, Hölderlin, Kleist, Nietzsche". Como esas almas atormentadas transitan de la iluminación máxima a la caída en la búsqueda del extasis, hacia lo desconocido y hasta perjudicial. Los tres murieron jóvenes y mediante el suicidio, nada menos.

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