Enero del 2018
Coyoacán
Hace
algún tiempo trabajé para la delegación Coyoacán, en un momento en que se
realizaban varias obras para rescatar la imagen del llamado Centro Histórico,
que corresponde a un área de trazo irregular delimitada por varias calles en
torno al parque Hidalgo y al jardín Centenario. Los trabajos fueron polémicos
porque alteraron la vida de los habitantes del lugar pero a distancia han sido
los más relevantes que se han hecho en el perímetro histórico de la delegación.
En
dicha área se encuentran algunos edificios civiles y de carácter religioso que
hacen que muchos turistas locales y algunos extranjeros acudan en particular
los fines de semana a visitarlos. Entre ellos destaca la parroquia de San Juan
Bautista un templo edificado por los franciscanos y tomado luego por los
dominicos que data del siglo XVI pero que fue intervenido en tiempos más
recientes con el propósito de darle un dorado interior neobarroco. Sin embargo,
el claustro conserva todavía algunas características originales.
En
la vecindad se encuentran capillas como la de la Conchita, la de Santa Catarina
y San Antonio Panzacola con sus respectivas plazas, calles y callejones
empedrados y casonas, algunas de ellas construidas desde los tiempos de la Colonia
aunque la mayoría son imitaciones más recientes entre las que destacan la sede
delegacional conocida como Casa de Cortés (su edificación fue posterior a la
existencia del Conquistador), la Casa de
Cultura Reyes Heroles, la Casa de Diego de Ordaz y la que se conoce como Casa
de Alvarado (sede actual de la Fonoteca Nacional), aunque nunca vivió en ella
este famoso acompañante de Hernán Cortés.
En
general, el Centro Histórico contando los parques y algunas calles emblemáticas
como Francisco Sosa, a pesar de intervenciones desafortunadas, conserva una
identidad que lo hace recordar la de un pueblo colonial del centro del país
incluyendo un mercado que aunque no tiene nada extraordinario en materia de
productos frescos o alimentos elaborados ofrece otra opción de recorrido
gastronómico o cuando menos visual.
El encanto
de estar recorriendo un pueblo se combina con una oferta de cafés, bares,
cantinas, fondas y restaurantes que, aunque menor y no de la calidad que se
ofrece hoy en día en muchas otras colonias de moda de la ciudad lo hace
atractivo al visitante que le gustan llegar a estos pequeños y acogedores
lugares donde son atendidos muchas veces de manera muy informal por los
propietarios. Los mejores están en los alrededores del jardín Centenario.
En
los fines de semana, sin embargo, se concentra más un turismo numeroso y de
bajo ingreso que recorre curioso el mercado artesanal que se instala en la
cercanía de los céntricos parques, consume los sencillos alimentos que se
venden en los locales comerciales (helados elotes, tamales, tortas,
chicharrones, etcétera) y da pequeñas caminatas por los alrededores. Alguien
afirmó un día que es un turismo que deja más basura que ingreso a los comercios
establecidos.
En
la proximidad del Centro Histórico se encuentran dos museos que son atractivos
para los turistas extranjeros. el Museo de Frida Kahlo, que ocupa la casa que
habitó que resguarda mobiliario y alguna obra, que se ha convertido más que
nada en un sitio de peregrinaje de los famosos que visitan la ciudad y el Museo
de León Trotsky, donde vivió el célebre revolucionario soviético que es menos
visitado pero que también atrae a visitantes del exterior. Está también el
Museo de Culturales Populares que tiene excelentes exposiciones temporales y una
activa programación de eventos artísticos a lo largo del año. Hay sólo tres
teatros en las cercanías la Capilla, fundada por el polémico escritor Salvador
Novo, el Rafael Solana en el Centro Cultural Veracruzano y el Santa Catarina
que tienen una programación continua a lo largo del año.
El
Centro Histórico de Coyoacán y sus alrededores han sido el lugar de residencia
de muchos artistas, escritores y políticos desde Dolores del Río pasando por
Sergio Pitol hasta Miguel de la Madrid. En la actualidad muchos escritores o
comentaristas de moda como Juan Villoro, Margo Glantz, Laura Esquivel o
artistas conocidos como María Rojo que gobernó la delegación y pretende hacerlo
de nuevo, son también vecinos del barrio. Los amantes de la lectura tienen dos
librerías cercanas: la conocida Gandhi y una nueva de Educal pero que ostenta
la pretenciosa denominación de Centro Cultural Elena Garro.
En
mis tiempos en la delegación, preocupaba que el turismo se concentrara sólo en
los parques centrales y se buscaba la manera de abrir alternativas en otros
rumbos de la demarcación. Está el ex convento de Churubusco donde está el Museo
de las Intervenciones, el Centro Nacional de las Artes con su amplia oferta
cultural, el acogedor Museo Nacional de la Acuarela y un poco más distante el
Anahuacali que reúne la colección de piezas prehispánicas de Diego Rivera. En
la avenida Miguel Ángel de Quevedo se ha creado un corredor gastronómico y
comercial, que ofrece opciones a los visitantes. Mi conocimiento es que no ha
habido hasta ahora mucho cambio en cuanto el comportamiento del turista fin
semanero.
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