Noviembre 2017
Tabasco: crisis y oportunidad de cambios
La
actividad económica estatal medida por el índice correspondiente muestra una
drástica caída en el primero y segundo trimestre del presente año: -12.8% y
-7.6%, respectivamente. En contraste, Querétaro para el mismo periodo registra
crecimientos de 7.5% y 4.1%, respectivamente.
La
tasa de desempleo estatal para el tercer trimestre de 2017 alcanzó el 6.9%,
contra el 3.6% a nivel nacional.
La
inseguridad en el estado es un problema grave según se percibe de la encuesta
sobre inseguridad del INEGI (realizada a población de 18 años y más) cuyos
datos de 2015 arroja que el 88.9% de la misma considera insegura a la entidad.
En contraste, con el 73% a nivel nacional y el 50.7% en Querétaro, que destaca
por su buen desempeño económico.
Además,
el gasto público ha reducido de manera significativa su impacto en la economía,
ya que por un lado depende en buena parte del ingreso de recursos federales
(90%) dada que no han hecho mucho por aumentar los ingresos fiscales propios
(8%) y el gasto en desarrollo social (educación y salud, principalmente) y
justicia y seguridad pública absorben un porcentaje creciente del mismo: ambos
llegan a poco menos del 70% frente al gasto en inversión pública que representó
sólo el 3.9% del total en 2016.
La
drástica caída de la actividad petrolera, según el gobierno, se buscará
contrarrestar con la diversificación económica de la agricultura, el turismo,
las energías alternativas y el comercio y los servicios. Sin embargo, en cada
una de ellas se tienen aspectos que se deben tomar considerar con cautela y
reconocer que ninguna por separado será capaz de sustituir la otrora
importancia del petróleo en la economía.
En
la primera, se punta sobre algunas actividades nuevas como son la siembra de la
palma de aceite (Chiapas ha sido pionero en este terreno y en otras regiones
del mundo como Borneo media isla está dedicada a la producción de esta planta)
o la industrialización de productos derivados de la actividad forestal. Sin
embargo, la experiencia de la entidad en cacao, copra y azúcar ha sido muy
decepcionante. El apoyo que se tuvo del gobierno, que nunca ha sido buen
empresario, buscó condiciones favorables para la expansión de estos cultivos
pero algo falló que su importancia ha disminuido de manera muy significativa en
la economía estatal. La ganadería, cuya industrialización se buscó incentivar
con la construcción de un moderno frigorífico, se ha convertido con el paso del
tiempo en un negocio de engorda de becerros que se venden a compradores de
otros estados.
En
materia de turismo, el estado nunca se ha destacado como un gran receptor a
nivel nacional, aunque se tiene una infraestructura hotelera y de servicios
adecuada en contraste con otras entidades. El turismo ha sido de corta estadía
y de bajo gasto y no existen atractivos particulares que permitan considerar
una gran aportación a futuro de esta a la actividad económica.
El
desarrollo de empresas ligadas a la explotación de energías renovables tampoco
parece ser una opción que resulte de gran auxilio para detonar la economía
estatal, ya que hasta ahora las inversiones en energía solar, eólica y de
biomasa se ha dirigido a otros partes del país donde se ha avanzado ya en la
construcción de plantas puede verse en Veracruz, Oaxaca, Coahuila, Nuevo León,
Zacatecas y otros estados del país. El crecimiento de esta actividad requerirá
el desarrollo de una infraestructura complementaria: redes de distribución, estaciones de
abastecimiento, etcétera. El publicitado proyecto del etanol que prometía la apertura
de 35 estaciones y una inversión de 50 millones de pesos tiene contratiempos.
En
donde puede darse un mayor potencial está en comercio y servicios donde la
entidad puede convertirse en un importante centro de distribución de productos
a nivel regional de las grandes cadenas comerciales y de servicios
profesionales (atención médica, asesorías, reparación de equipos, procesamiento
de información, apoyos a las actividades económicas, etcétera) dada la
situación geográfico y acceso a las redes de comunicaciones.
En
la materialización de un mayor desarrollo de estas actividades a través de la
inversión privada cabe destacar que el control de la inseguridad tiene un papel
fundamental: si la entidad se sigue percibiendo como un lugar inseguro (robos,
homicidios, secuestros etcétera), ello no va estimular la llegada de nuevos
capitales para impulsar la economía del estado. El turista que llega al estado
se le advierte de no transitar ciertas zonas, no abordar cualquier vehículo o evitar
salir a alguna actividad nocturna.
Finalmente,
las actividades ligadas a un futuro renacimiento de la industria petrolera ya
sea a través de Pemex o de las nuevas empresas privadas que ha recibido
asignaciones de campos petroleros (una de ellas Sierra Oil & Gas declaró
recientemente el descubrimiento de ricos yacimientos en las costas tabasqueñas)
va inyectar dinamismo a la economía local pero no será en el breve plazo sino a
lo largo de los años venideros.
En
fin, parece que en el gobierno existe una visión optimista que la economía
estatal se puede recuperar a partir del impulso de nuevas inversiones en varios
sectores económicos, lo cual sería deseable que se realizara para revertir el
grave declive que actualmente se sufre. Sin embargo, persisten las dudas sobre
la viabilidad de muchos de los proyectos sobre todo frente a la competencia de otras
entidades del país que ofrecen condiciones más atractivas de inversión. Las
decisiones de inversión de los empresarios toman en cuenta muchos factores,
requieren de tiempo y de un seguimiento continuo de los interesados en su
materialización que permita ofrecer alternativas viables en situaciones de
incertidumbre.
Jorge. En el sentido que mencionas de detonar en Tabasco actividades como el comercio y servicios, hay otras como el denominado "Haciendas Cacaoteras" o "Ruta del Cacao", con ilustres y antiguos representantes de la actividad cacaotera como Hacienda "Jesús María" (familia Cacep), "La Luz” (familia Wolter) y “Hacienda Cholula” (con su marca “El Chontal”) que ofrecen recorridos para conocer el cultivo en campo y el proceso de elaboración de los chocolates, que se han transformado en algo gourmet y con premios recibidos en los mercados especializados. Aunado al ofrecimiento de experiencias sibaritas como es el caso de los temazcales y masajes corporales. Esto se está desarrollando en la actualidad, encabezado y promovido por los descendientes de dichas haciendas cacaoteras. Otra iniciativa, aunque se han dejado en el olvido por falta de financiamiento y por la misma inseguridad son los corredores ecoturísticos como el de Biji Yokot’an, y el de Puerto Ceiba-Chiltepec, que combinan la gastronomía tabasqueña con el recorrido a atractivos naturales como los humedales de Pomposú-Julivá, el Centro de Reproducción de Tortugas en Nacajuca y la granja “La encantada” en Jalpa de Méndez, para apreciar las siete especies endémicas de tortugas en el estado, así como los poblados chontales de Jalpa de Méndez y Nacajuca. Por lo que, si integramos este aspecto turístico a lo que dices del comercio y servicios, tendríamos un ingrediente mas para desarrollar el estado fuera del contexto petrolero y de las actividades extractivas tradicionales (ganadería, copra y caña de azúcar) que han venido igualmente a menos por haber sido superados por otras regiones.
ResponderEliminarGracias.Son iniciativas que se deben de explotar para tener una oferta turística más diversificada y original
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