Ciudad de México, agosto de 2016
EUA: elecciones presidenciales y repercusiones en México
En
los días pasados, en particular el 21 y el 28 de julio se realizaron las grandes convenciones
de los dos principales partidos políticos de Estados Unidos. La primera, fue la
del partido republicano que se realizó en Cleveland y la segunda, la del
partido demócrata en la histórica ciudad de Fidadelfia. Estos multitudinarios y
coloridos encuentros sirven para que los candidatos ganadores de las elecciones
partidistas puedan recibir el entusiasta apoyo de sus correligionarios,
agradecerles con un escogido espectáculo y dejar entrever sus plataformas
políticas.
En
la primera el candidato Donald J Trump (70 años), un exitoso empresario
constructor y dueño de casinos, obtuvo la denominación de su partido para la
elección presidencial y en la segunda,
la candidata Hillary Clinton (68 años), con una amplia experiencia política, la
hizo por el partido demócrata.
El
candidato Trump, de amplio copete de tono amarillento, sonrisa burlona y segura
presencia, ha sido un personaje polémico por sus pronunciamientos contra las
minorías, se le ha tildado de racista, xenófobo, misógeno y contra la misma candidata
demócrata a quien se ha referido repetidamente como la “crooked” Hillary (la
deshonesta Hillary), acusándola de crímenes, según él “algunos terribles”, pero
sin especificarlos. El lenguaje del candidato republicano está lejos de ser
diplomático y de lo que es considerado políticamente correcto.
En
su discurso de aceptación, los estrategas del candidato republicano buscaron
colocarlo en un extremo del escenario político, señalando que el país está
débil, en larga caída, amenazado por el terrorismo, con una criminalidad
ascendente que está convulsionando sus ciudades, con fronteras inseguras y con
gobiernos incapaces.
En
el ámbito económico la decadencia se debe a la firma de muchos tratados
comerciales incluyendo el TLCAN que han hecho que las empresas y los empleos se
vayan al exterior.
La expansión
del terrorismo se debe a que la política exterior de Estados Unidos ha fracaso
en frenarlo, dejando que el Estado Islámico se extienda por el Medio Oriente,
su amenaza se desplazó de Estados Unidos al mundo occidental como sucedió en el
atentado de Niza. Se pronunció por controlar la migración de aquellos países que
tienen actividades terroristas en sus territorios.
La
inseguridad en las fronteras, no mencionó específicamente a México en su
discurso, se debe a que no ha habido un verdadero control de los emigrantes
ilegales cuyo número está creciendo según los datos que presentó, por lo que
volvió a insistir en la construcción de un muro fronterizo aunque ya no quien
lo pagaría (en todo caso una extensión
del muro que ya existe en muchas partes de la misma frontera).
En
contraste con el tono fuerte que usó contra los ilegales fue elogioso de las
contribuciones que han hecho las minorías al país citando a asiáticos, negros,
latinos (¿ya no son hispanos?) a su actual conformación.
En
el caso de su rival demócrata no escatimó los ataques, ya sea por su desempeño
como Secretaria de Estado con el presidente Barack Obama, por haber usado un servidor
privado para enviar mensajes electrónicos cuando ocupaba el cargo antes
mencionado o por ser parte de una élite
que busca mantener el status quo que beneficia a unos cuantos de sus generosos
donantes.
Por
último, amenazó a sus aliados militares en Europa, que si no pagan sus cuotas a
la OTAN, ya no los van a proteger en caso de una invasión militar rusa,
desconociendo la existencia del acuerdo que los compromete a ello.
En
su discurso llama la atención que considere, según su lema de campaña (“Make
America greater again”) que América ya no es la potencia de antaño, cuando
sigue siendo el país con la mayor economía del mundo; que pida la recuperación
de industrias como la minería y el acero cuando el país está a la vanguardia de
las tecnologías de la información (TIC) y me pareció que su ataque a los
tratados comerciales no están tomando en cuenta los beneficios que la nueva
reasignación de tareas dejan a las empresas estadounidenses los que como en el
caso automotriz las ha llevado a una franca recuperación de mercados.
Ante
este escenario catastrófico, los estrategas del neopolítico le sugirieron incluir
en su discurso de manera tajante que lo único que puede sacar al país de su
actual atolladero es que los
estadounidenses lo elijan como su próximo presidente, dado que sólo él tiene la
capacidad para resolver de manera rápida
o inmediata los problemas que amenazan el futuro del país.
En
la convención Trump fue el gran protagonista con sus hijos, ya que muchos
republicanos se han mostrado renuentes a respaldar en público su campaña: los
Bush anunciaron desde hace mucho que no participarían, Ted Cruz su rival en la
elección republicana llamó a votar de acuerdo a su conciencia, Marcos Rubio el
otro ex rival envió un video dando su aprobación, aunque Newt Gingrich, ex
presidente de la cámara de representantes habló muy positivamente al igual que atacó a la rival demócrata.
La
candidata del partido demócrata Hillary Clinton, la primera mujer es ser
nominada para dicha posición, en su discurso de aceptación señaló que son
tiempos donde en Estados Unidos se
perciben signos ominosos (el discurso de Trump, me imagino) y que son momentos
de sacar cuentas de esta situación
(“time of reckoning”); se pronunció por trabajar juntos para hacer frente a los
problemas del país (su lema de campaña
es “Stronger together”), ya que es falso que alguien solo pueda hacerlo todo y
dijo citando a Franklin D Roosevelt que no hay más temor que el miedo al temor.
Señaló
que gracias al gobierno de Obama hace 8 años el país pudo salir adelante de una
grave crisis y se puso andar nuevamente la economía, con lo cual se han creado
un número notable de empleos en la presente administración.
Hizo
un recuento de su trabajo en favor de
los más débiles en particular los descapacitados; niños en edad escolar
y reconoció que el actual gobierno ha incorporado a una numerosa población al
sistema de seguridad social.
Enumeró
su amplia experiencia en asuntos
públicos como contraste a la nula del candidato republicano: Primera Dama de
Estados Unidos, Senadora y Secretaría de Estado, cuando visitó según su propia
confesión a más de cien países.
No
está de acuerdo con la construcción de muros, los sueños afirmó no pueden ser
parados por muros y se pronunció por una reforma migratoria integral. Los
migrantes, dijo, han aportado mucho a los Estados Unidos.
La
economía, en su opinión, tiene problemas en particular la creciente desigualdad
social debido a que la democracia no está funcionado para todos.
La
plataforma del partido, según reconoció y agradeció se enriqueció con la
contribución del grupo detrás de la candidatura de senador Sanders, que se
considera como una de las cabezas del
ala de izquierda del mismo.
En
contraste con Trump su visión del país fue optimista y fue muy específica en cuanto lo que piensa hacer
en el caso de llegar al poder en particular señaló para combatir al Estado
Islámico debe haber una cooperación para atacarlos por aire y tierra, se debe
combatir el cambio climático a través del seguimiento de los compromisos
de todos los países involucrados en la conferencia
internacional auspiciada por NU, se pronunció en contra de los estímulos
fiscales y que las utilidades de las empresas se deben de repartir no
destinarse al pago de altos bonos para los ejecutivos.
La
intervención de la candidata fue precedida en la convención por destacados
miembros del partido como el presidente Barack Obama, su esposa Michelle, el
vicepresidente Joseph Biden, el ex candidato demócrata Bernie Sanders, el ex presidente Bill Clinton, conocidos
senadores y representantes de la cámara baja.
En
el caso de nuestro país, aunque muchos señalan que nos esperan tiempos aciagos
con el triunfo de Trump, creo que de su lado sólo tenemos que temer a qué tipo
de medidas toma con respecto a la migración ilegal, donde la decisión no es sólo de él
sino del congreso y de la Suprema Corte, donde los demócratas salvo por las
acciones ejecutivas que han protegido a los llamados “dreamers” de ser
deportados (hijos de ilegales nacidos en Estados Unidos) no han podido hasta
ahora hacer mucho. Los gobiernos buscan además controlar la migración ilegal no sólo en Estados Unidos sino en muchos otros países incluyendo el nuestro.Sin embargo, por lo que respecta a los tratados comerciales
existe consenso también entre los demócratas de hacer una revisión de los
mismos por lo que ello parece que será algo a que debemos prepararnos. La
canciller mexicana ya se declaró públicamente dispuesta ha hacerlo.
En
México, sin duda existe inquietud sobre la candidatura de Trump. El presidente
Peña hizo ajustes en el equipo de la cancillería para tener una presencia más
activa en toda la Unión Americana; ha hecho declaraciones públicas defendiendo
el aporte de los migrantes mexicanos y en el lapso de menos de un mes se
entrevistó dos veces con el presidente Obama, la última en Washington el día
del cierre de la convención republicana. Tengo la impresión que su actuación
incluyendo su reciente. retractación de comentarios en torno a la personalidad
de Trump en una conferencia de prensa en Estados Unidos ha sido quizás sugerida
desde la Casa Blanca ante lo incierto del resultado de la elección y de que una
abierta toma de posición podría considerarse negativa tanto en el campo de los
republicanos como demócratas. Esto
algunos comentarios mexicanos lo han visto como una falta de visión para
aprovechar el encuentro con Obama para lanzarse contra el odiado Trump y
decirle sus verdades. No creo que a los estadounidenses haga mucha diferencia
en el momento de votar por su próximo presidente.
Los
logros obtenidos por Trump a lo largo de estos meses, poco anticipados por
muchos comentaristas, muestran que existen segmentos del electorado de Estados Unidos
donde su discurso (tanto cómo lo dice como por lo que dice), tiene amplia aceptación y están dispuestos a votarlo como
su próximo presidente. Por el contrario, la caída reciente de Hillary en las encuestas resulta en que es
una candidata que no es percibida como
confiable por muchos grupos a pesar de la experiencia que tenga y de ser la
primera mujer en llegar a dicha posición (quizás su amplia vida política esté detrás de ello y el descontento sea mayor entre el electorado joven). La candidata no levanta simpatías,
quizás por su autosuficiencia, soberbia intelectual o su inclinación por pontificar en sus intervenciones, lo que
la hecho distante del electorado de escasa educación y más llevado a responder a los contactos emotivos.
En
lo inmediato los candidatos han iniciado sus campañas para la elección
presidencial en noviembre previo a la cual se tienen contemplados tres debates
televisados y extenuantes recorridos a lo largo y ancho del país. Las últimas
encuestas indican que las intenciones de
voto a nivel nacional colocan a
ambos candidatos en un empate, pero a nivel de 13 estados claves (como Ohio,
Pensilvania y Florida, entre otros)
Clinton todavía conserva una pequeña ventaja (los dos candidatos
registraron alzas como estaba previsto después de las convenciones). En el
sistema de colegios electorales, son los votos de estos estados los que puedan
definir el triunfo en una elección
presidencial. Las encuestas por sexo y grupos minoritarios la ubican como
preferida entre las mujeres, los latinos y los negros. La población blanca está
muy dividida en cuanto al voto. El llamado que hizo la candidata demócrata para
integrar una gran coalición como la que llevó al poder a Obama está todavía por
verse si logra realizarla en los próximos meses.
Jorge, creo que ambos candidatos representan a los tiempos actuales: uno conservador (Clinton) y otro en el extremo opuesto de la tabla. Pedo ambos responden a las necesidades de tener a alguien que resuelva nuestros problemas de una manera real y no virtual. El mundo y sus habitantes están aburridos de falsas promesas, y más aún de aquellas que se hacen en las campañas políticas, cuando generalmente, al ver la realidad de los compromisos tanto internos como externos, todo cambia y se ajustan, ahora si, a los mismo, olvidándose totalmente de lo que el pueblo considera como bueno. Entonces, ¿Qué es lo importante?..creo yo centrarnos en lograr lo que nos conviene comp pueblo y presionar a estos lideres (aun Trum, se tiene que considerar como lider), para cumplan con sus compromisos. Eso si lo podemos hacer y es la mejor manera de lograr que las cosas mejoren a favor del pueblo.
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