Ciudad
de México, junio de 2016
El
Cuarteto de Alejandría: obra cumbre de la literatura europea.
El Cuarteto
de Alejandría, es una obra que tenía pendiente desde hace muchos años de leer.
Los cuatros tomos llegaron hace algún tiempo a mi casa como parte de la
donación de la biblioteca de una difunta amiga, pero las lecturas de otros
autores siempre me hacían postergarlo, a pesar de que siempre había escuchado
comentarios muy positivos sobre los cuatro libros.
El
Cuarteto de Alejandría consta de cuatro libros Justine (1957), Balthazar
(1958), Mountolive (1958) y Clea. (1960). El autor es el escritor Lawrence
Durrell, nacido en la India en 1912 y muerto en Sommiéres, Francia en 1990. Los
padres eran colonos británicos, residió a disgusto brevemente en Inglaterra (no
le gustaba el clima ni los ingleses), pero la mayor parte de su vida la
pasó fuera de dicho país. Fue hermano
del escritor y naturalista Gerald Durrell, del cual conservo un bello libro
autobiográfico My Family and Other Animals, su vida en una idílica isla de
Corfú y su temprana pasión por los animales, que leí cuando estudiaba en la
nación mencionada.
El
autor escribió poesía, novelas, libros de viajes; vivió con su familia madre y
hermanos en la isla de Corfú hasta el comienzo de la guerra cuando se mudó a
Alejandría, en Egipto, donde residió por un largo tiempo, con desplazamientos
periódicos a El Cairo. En estas ciudades
trabajó para la embajada del Reino Unido
como agregado de prensa y en otras misiones que algunos afirman incluyeron el
espionaje dada la teoría conspiratoria que está detrás del cuarteto. En
Alejandría conoció a su segunda esposa, Eve Cohen, que fue el modelo para el
personaje de Justine (con la ayuda del Marqués de Sade) y leyó
la obra del gran poeta Constantino Cavafis (1863-1933), de familia
griega, pero nacido en esa misma ciudad. Sus versos son citados frecuentemente
en el cuarteto: se refiere a él como “el poeta de la ciudad”.
A
partir de 1948 en funciones de diplomático vive en la entonces
Yugoslavia, de 1952 lo hará la isla de Chipre,
donde enseña literatura inglesa para ganarse la vida, luego en Italia y
desde 1967, el autor se establece de manera definitiva en Sommiéres, en
la Provenza francesa. El cuarteto lo escribe cuando ya se había trasladado a Europa.
En la
obra de Lawrence Durrrell se notan influencias de escritores tales como Henry
Miller con quien sostuvo una estrecha relación personal y de intercambio
epistolar, pero también de Henry James, James Joyce, Joseph Conrad, André Gide y Marcel Proust.
En
cuanto a la obra El Cuarteto de Alejandría, el autor ha señalado que los
cuatros libros son hermanos, uno repercute en el otro, son libros “espejos”,
uno se refleja en el otro, como lo ha señalado un crítico literario.
En
autor experimenta en esta obra con el espacio, el tiempo; utiliza un lenguaje
fuerte, descarnado, con amplio recurso a
la expresión poética y una narración basada principalmente en largos monólogos que van revelando el drama
de los personajes.
El
escenario es principalmente la ciudad de Alejandría antes y durante la guerra, una ciudad que cautiva al
autor a partir de su pasado y su presente, habitada por árabes, judíos, griegos y europeos, donde reconoce barrios, avenidas,
edificios, oficios, costumbres, prostitución infantil y festividades no exentas de fanatismo, crueldad
y violencia (circuncisiones colectivas en la fiesta coopta de Sitna Mariam y en la musulmana de Mulid de El Scob).
Los
personajes son varios, vivaces y complejos. En la parte femenina: Justine, la
mujer atractiva, sensual, seductora e independiente, Clea la pintora de amores
selectivos, Melissa, la cantante y prostituta amante de todos, Leila, la
matriarca de la dinastía Hosnani, una beldad
desfigurada por la viruela recluida en
un cuarto en compañía de una cobra y Liza, la hermana ciega del escritor
Pursewarden, con quien ha tenido una relación incestuosa, luego esposa de
Mountolive. Por el lado masculino, los escritores ingleses, el inseguro
Darley, el exitoso Pursewarden (alter
ego del autor), los herederos de los Hosnani el cosmopolita Nassim y el
intrépido y místico Naruz, el diplomático David Mountolive, el médico Balthazar
que trabaja con los pobres, el extrovertido y promiscuo George Pombal,
diplomático francés.
Durrell
nos va a revelar en su obra una gran capacidad de trazar complejas relaciones, retratar los
múltiples perfiles de los personajes, su enorme habilidad para crear atmósferas
envolventes y desarrollar tramas donde sus personajes quedan atrapados como las
arañas en sus redes. Sin embargo, todo ello parece ocultar un fin político: una
conspiración que aprovecha el término de la tutela británica en Egipto para
crear contrapesos a los nuevos estados
islámicos.
Los dos
primeros libros están narrados por Darley, el tercero por un narrador exterior
y en el último Darley recupera la narración y cierra el libro.
Los dos
primeros libros (Justine y Balthazar) giran en torno a la seducción que provoca
el personaje femenino principal; Mountolive es más objetivo, directo y detalla
más el entorno político y las relaciones de poder en Egipto; el cuarto (Clea)
tiene una continuidad temporal centrada en la relación del personaje femenino
con Darley y cierra la obra con el regreso de los personajes al continente
europeo.
Justine, que para algunos es la más completa de las
tres, quizás porque combina una
investigación profunda del amor, el manejo de una inquietante sensualidad, un erotismo
latente, los primeros pasos de una conspiración, la descripción de un mundo
exótico y misterioso.
El
personaje principal Justine, una judía egipcia que fue violada, divorciada de un escritor francés Arnauti y tiene una hija desaparecida, se envuelve
sentimentalmente con algunos de los personajes masculinos que compiten por sus
favores, Pursewarden que la humilla y desprecia, Darley que es preso de una pasión ciega y sin límites
por ella y finalmente, el esposo Nassim Hosnani dispuesto a tolerar las
infidelidades de la mujer no se sabe s´por amor o complicidad. En torno a
ellos giran otros personajes: Melissa, Pombal, Balthazar, Scobie (trabaja en la
policía local pero es un trasvesti que visita los sitios más sombríos de la
ciudad) inmersos en el mundo cosmopolita de Alejandría. Los indicios de la
conspiración de los ricos coptos, cuando todavía Egipto está bajo la tutela de
los británicos son conocidos por Scobie, pero nadie le da crédito a sus
palabras. Justine se traslada a Palestina para trabajar en los enclaves judíos
pero realmente lo hace para apoyar a los conspiradores que buscan crear un
estado en Israel que sea contrapeso a los musulmanes.
Balthazar,
es el nombre del segundo tomo, se trata del médico judío que trabaja con los enfermos
terminales, el cual le confiesa a Darley que vive apartado del mundo en una
isla (¿Chipre?), que Justine estaba realmente enamorada de Pursewarden y no de
él, aunque le servía mejor para esconderse de Nassim; el escritor despreciaba a
Justine, pero ella lo admiraba por su cinismo; Balthazar le señala su
incapacidad de dudar y le urge a reescribir su novela con los hechos reales; el
mundo rural con todo su atraso contrasta con el de Alejandría, los mejores
hermanos Hosnani son los ejemplos de esos dos mundos; Leila, la madre de los Hosnani, entonces una bella y
atractiva mujer guía a su amante Mountolive a conocer los misterios del
ancestral país que llevará a regresar más tarde.
En
Mountolive, se narra la vida del
diplomático David Mountolive en
Alejandría, su paso por otras misiones diplomáticas y su llegada como embajador
a Egipto, cuando el Reino Unido concluye su misión tutelar. El diplomático
tiene que hacer frente a la conspiración que Nassim Hosnani y otros líderes
coptos, los pudientes del país, están organizando para evitar ser desplazados
por el nuevo gobierno egipcio liderado por políticos corruptos. Pursewarden que
se ha enterado de todo decide suicidarse para no tener que traicionar ni al
gobierno británico ni a sus amigos egipcios. En su afán de superar al hermano
mayor, Naruz pasa de un personaje tímido a otro intrépido, cabeza de un grupo
religioso copto, pero el gobierno decide cobrarle a él la cuenta que tiene con la familia
Hosnani.
Este
tercer libro se adentra en el mundo de la política egipcia plagado de
corrupción, donde los favores del primer ministro son comprados con billetes
que se esconden en las páginas de elegantes ediciones del libro sagrado de El
Corán, aunque al mismo tiempo el personaje se reúne con un grupo de fieles
musulmanes a celebrar oración; los británicos se muestran indiferentes a los
trabajos de los conspiradores limitándose a informar al gobierno egipcio; y el
estallido de la segunda guerra abre un impasse para que las decisiones se
posterguen sobre el destino de Palestina.
En el
cuarto tomo, Clea la figura de Justine pasa a segundo término, ella y Nassin
han sido acusados de conspirar y sus movimientos son vigilados por la policía
del gobierno, Darley deja su isla, entrega a Nassim la hija que había tenido
con Melissa (venganza contra Justine),
tiene un largo romance con Clea
hasta que esta lo rechaza llevada por una creciente indiferencia y aburrimiento,
la muerte de Pursewarden se explica ahora como una manera de liberar a su
hermana Liza de su insana atracción, Mountolive encuentra en ella la mujer de su vida y decide esposarla antes de partir como
embajador en Francia, Clea sufre un accidente casi fatal, pierde una mano y se
traslada a vivir a París. La destrucción
de la guerra ha hecho a muchos lugares evocados en los libros perder su
atractivo, ahora todo luce diferente.
Antes
y después del cuarteto, Lawrence Durrell escribió y escribirá otras obras, las
más conocidas son The Revolt of Aphrodite (Tunc, 1968 y Nunquam, 1970), el
Quinteto de Aviñón (1974-1985) y publicará sus poemas completos (1931-1974),
pero ninguna alcanzará la fama de la primera. Es tal, que muchos se acuerdan de
haber leído el Cuarteto de Alejandría, pero no el nombre de su autor. En estos tiempos, donde estamos invadidos de literatura ligera (reinos imaginarios, fortachones, animales fantásticos, brujos todopoderosos), recuperar lecturas como éstas contribuyen a tener otras referencias que permitan opciones al lector.
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