Por Jorge Castañares
En la gran exposición, Cine y Revolución, inaugurada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, se tiene una emotiva visita a algunas de las más de doscientas cincuenta películas, que se han realizado en nuestro país durante estos cien años de celebración.
Esta gran muestra tiene varias temáticas que se desarrollan a través de las salas. En la introducción, se hace una cronología de los principales acontecimientos de la Revolución frente a un recuento de las películas realizadas durante los pasados cien años. En consecuencia, se tiene una sala donde se presentan, con el apoyo de los Archivos Salvador Toscano bajo el título del “Viaje Triunfal”, varios documentales integrados por las llamadas “vistas´” sobre acontecimientos que tienen como protagonista el desafío de Madero a la dictadura de Díaz; en otro espacio denominado “La sombra del Caudillo” se menciona a varios otros personajes políticos claves del periodo revolucionario: Porfirio Díaz, Victoriano Huerta, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. De todos, se comenta que Madero resulta ser el personaje más retratado por las cámaras de entonces. El camarógrafo Jesús H Abitia, aunque estuvo muy cerca de Obregón, filmó principalmente sus batallas.
Por otro lado, causa sorpresa, que Francisco Villa y Emiliano Zapata, ambos incluidos en la sección de personajes históricos, tengan un protagonismo fílmico diferenciado, ya que se enfatiza que el guerrillero norteño ha sido más tomado en cuenta por los directores mexicanos y extranjeros. Tal parece, que Zapata es un personaje, que presenta mayores dificultades de ser llevado a la pantalla.
En otra de las salas de la muestra, se presentan varias temáticas abordadas por el cine. Bajo el título de “Enemigos, ¡Viva la Revolución!”: la crueldad, el campo de batalla, la cantina y el trago, las ejecuciones y los ritos funerarios, haciendo referencias a algunas cintas claves de este género. Otra, que lleva el nombre de una famoso película “Vino el Remolino y nos alevantó”, se ocupa de los medios que se utilizaron durante la revolución: el caballo y el ferrocarril, son los más importantes. El término nos “alevantó” me pareció que nunca antes lo había visto. En cuanto al caballo, era un símbolo de la tierra y del poder, mientras que, muchas de las grandes campañas militares se hicieron por ferrocarril. Sin embargo, se incluyen algunos vehículos de motor y el aeroplano. Dos hechos históricos importantes se registran: el asesinato de Villa a bordo de su vehículo y el ataque aéreo de Pascual Orozco a los carrancistas. El teléfono, el telégrafo y las cámaras fotográficas están incluidos, ya que eran medios que acompañaban a los combatientes. Otro espacio, nombrado “Los Recuerdos del Porvenir”, se ocupa de darnos una explicación de la fábrica donde se rodaban las películas, muy de acuerdo a los patrones del cine estadounidense.
Finalmente, tenemos una sala llamada “ Y si Adelita, se fuera con otro” reservada a los personajes típicos de las películas de la revolución: generales, los refugios o campamentos, tropas, lideresas, soldaderas, parejas románticas, vida cotidiana, etcétera. Además, se tienen a las grandes actrices y actores de ese género: Dolores del Río, María Félix, Gloría Marín, Blanca Estela Pavón, Esther Fernández, María Elena Márquez, Silvia Pinal, Pedro Armendáriz, Jorge Negrete, Pedro Infante, Julián Soler, entre otros.
Durante este recorrido, muchas de las temáticas desarrolladas por este género cinematográfico están referidas a algunas películas representativas como: La banda del automóvil gris (1919), Qué Viva México (1931), El Tesoro de Pancho Villa (1933), Los de abajo (1940), Las abandonadas (1944), Y si Adelita, se fuera con otro (1948), Doña Diabla (1949), Vino el remolino y nos alevantó (1949), ¡Viva Zapata! (1952), ¡Vámonos con Pancho Villa! (1953), La Escondida (1955), La Sombra del Caudillo (1962), Un dorado de Pancho Villa (1967), ¡Viva María! (1968), Pedro Páramo (1969), Zapata (1970), Reed, México Insurgentes (1973), Entre Pancho Villa y una mujer desnuda (1996), y muchas otras.
Por último, aunque hay una mención especifica a las grandes estrellas, los directores están mencionados sólo en los listados de sus obras, que se tiene en el inicio de la exposición. El grupo es numeroso incluyendo a mexicanos y extranjeros: Enrique Rosas, Sergei Eisentein, Arcady Boytler, Roberto Gavaldón, Emilio ”El Indio” Fernández, Juan Bustillos Oro, Fernando de Fuentes, Chano Urueta, Ismael Rodríguez, Julio Bracho, Elia Kazan, Norman Foster, Louis Malle, Matilde Landeta, Felipe Cazals y muchos otros.
Esta magnífica exposición, otra más por la Celebración del Centenario, nos ofrece un recuento, a través de imágenes, de la interpretación que hizo el cine nacional y extranjero del llamado imaginario colectivo, que surgió a partir de la revolución.
En la gran exposición, Cine y Revolución, inaugurada en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, se tiene una emotiva visita a algunas de las más de doscientas cincuenta películas, que se han realizado en nuestro país durante estos cien años de celebración.
Esta gran muestra tiene varias temáticas que se desarrollan a través de las salas. En la introducción, se hace una cronología de los principales acontecimientos de la Revolución frente a un recuento de las películas realizadas durante los pasados cien años. En consecuencia, se tiene una sala donde se presentan, con el apoyo de los Archivos Salvador Toscano bajo el título del “Viaje Triunfal”, varios documentales integrados por las llamadas “vistas´” sobre acontecimientos que tienen como protagonista el desafío de Madero a la dictadura de Díaz; en otro espacio denominado “La sombra del Caudillo” se menciona a varios otros personajes políticos claves del periodo revolucionario: Porfirio Díaz, Victoriano Huerta, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. De todos, se comenta que Madero resulta ser el personaje más retratado por las cámaras de entonces. El camarógrafo Jesús H Abitia, aunque estuvo muy cerca de Obregón, filmó principalmente sus batallas.
Por otro lado, causa sorpresa, que Francisco Villa y Emiliano Zapata, ambos incluidos en la sección de personajes históricos, tengan un protagonismo fílmico diferenciado, ya que se enfatiza que el guerrillero norteño ha sido más tomado en cuenta por los directores mexicanos y extranjeros. Tal parece, que Zapata es un personaje, que presenta mayores dificultades de ser llevado a la pantalla.
En otra de las salas de la muestra, se presentan varias temáticas abordadas por el cine. Bajo el título de “Enemigos, ¡Viva la Revolución!”: la crueldad, el campo de batalla, la cantina y el trago, las ejecuciones y los ritos funerarios, haciendo referencias a algunas cintas claves de este género. Otra, que lleva el nombre de una famoso película “Vino el Remolino y nos alevantó”, se ocupa de los medios que se utilizaron durante la revolución: el caballo y el ferrocarril, son los más importantes. El término nos “alevantó” me pareció que nunca antes lo había visto. En cuanto al caballo, era un símbolo de la tierra y del poder, mientras que, muchas de las grandes campañas militares se hicieron por ferrocarril. Sin embargo, se incluyen algunos vehículos de motor y el aeroplano. Dos hechos históricos importantes se registran: el asesinato de Villa a bordo de su vehículo y el ataque aéreo de Pascual Orozco a los carrancistas. El teléfono, el telégrafo y las cámaras fotográficas están incluidos, ya que eran medios que acompañaban a los combatientes. Otro espacio, nombrado “Los Recuerdos del Porvenir”, se ocupa de darnos una explicación de la fábrica donde se rodaban las películas, muy de acuerdo a los patrones del cine estadounidense.
Finalmente, tenemos una sala llamada “ Y si Adelita, se fuera con otro” reservada a los personajes típicos de las películas de la revolución: generales, los refugios o campamentos, tropas, lideresas, soldaderas, parejas románticas, vida cotidiana, etcétera. Además, se tienen a las grandes actrices y actores de ese género: Dolores del Río, María Félix, Gloría Marín, Blanca Estela Pavón, Esther Fernández, María Elena Márquez, Silvia Pinal, Pedro Armendáriz, Jorge Negrete, Pedro Infante, Julián Soler, entre otros.
Durante este recorrido, muchas de las temáticas desarrolladas por este género cinematográfico están referidas a algunas películas representativas como: La banda del automóvil gris (1919), Qué Viva México (1931), El Tesoro de Pancho Villa (1933), Los de abajo (1940), Las abandonadas (1944), Y si Adelita, se fuera con otro (1948), Doña Diabla (1949), Vino el remolino y nos alevantó (1949), ¡Viva Zapata! (1952), ¡Vámonos con Pancho Villa! (1953), La Escondida (1955), La Sombra del Caudillo (1962), Un dorado de Pancho Villa (1967), ¡Viva María! (1968), Pedro Páramo (1969), Zapata (1970), Reed, México Insurgentes (1973), Entre Pancho Villa y una mujer desnuda (1996), y muchas otras.
Por último, aunque hay una mención especifica a las grandes estrellas, los directores están mencionados sólo en los listados de sus obras, que se tiene en el inicio de la exposición. El grupo es numeroso incluyendo a mexicanos y extranjeros: Enrique Rosas, Sergei Eisentein, Arcady Boytler, Roberto Gavaldón, Emilio ”El Indio” Fernández, Juan Bustillos Oro, Fernando de Fuentes, Chano Urueta, Ismael Rodríguez, Julio Bracho, Elia Kazan, Norman Foster, Louis Malle, Matilde Landeta, Felipe Cazals y muchos otros.
Esta magnífica exposición, otra más por la Celebración del Centenario, nos ofrece un recuento, a través de imágenes, de la interpretación que hizo el cine nacional y extranjero del llamado imaginario colectivo, que surgió a partir de la revolución.
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